De pequeño nunca fui el más fuerte ni el más grande del colegio.

Tampoco de mi grupo de amigos.

Era un chico normal y bastante delgado que no destacaba por su físico.

Recuerdo lo que me ocurrió un día en el colegio mientras dábamos clase de física y química.

Yo estaba sentado junto a una de las chicas que más me gustaba de la clase.

Ella se sentaba muy cerca mía cada día, apenas un pupitre al lado.

Ese día ella me miró mientras el profesor «Virgilio» nos ponía formulas en la pizarra.

Me hizo una señal y me tiró un papelito arrugado entre las manos en forma de carta secreta sin que nadie nos viera.

Estaba escrita a bolígrafo y decía: «Javi, cuando seas un poco más fuerte y más grande, tú y yo nos liaremos».

Boommm.

Recuerdo ese momento como si fuese ayer.

Ahí se me paró todo.

Sentí como mi corazón se puso a mil. Me latía fuerte en el pecho. Sentí como me golpeaba desde dentro.

Sentí miedo y nervios por imaginar cuando llegaría ese día.

Aunque en realidad, yo no quería esperar.

Tiempo después de esta historia me di cuenta de que tener un buen físico no solo iba de poder ligar con la chica que te gustaba pero que quizás no se fijaba en ti.

Tener un buen físico significaba estar conectado contigo y con tu naturaleza. Significaba no conformarte con lo que un día fuiste, y con tener la mentalidad y las ganas de superarte a ti mismo cada día.

Tener un buen físico significaba transformar tu vida.

Porque tu físico refleja mucho de quien eres.

Del cómo te tratas, del respeto que te tienes y cuánto te valoras.

Por eso dicen que para saber cómo es una persona, a veces solo tienes que mirar su físico. 

Así que después de estudiar muchos años y aplicar lo que de verdad funciona, he logrado transformar mi físico pasando de ser un chico delgado durante toda mi vida, a pesar actualmente más de 80 kilos y tener el mejor físico de mi vida.

Y lo mejor de todo es que he podido ayudar a decenas de hombres a día de hoy a que también lo consigan.

Y todos coincidimos en esto:

Mirarte cada día en el espejo y verte bien, estar motivado, conectar contigo, y sentirte orgulloso de quien eres, es una sensación brutal.

Por eso si te apuntas a esta lista de e-mail vas a descubrir como tú también puedes transformar tu físico en los próximos meses sin morir en el intento, disfrutando, sin dejar de hacer planes, y sin llevar la vida de un culturista.

La vida esta para disfrutarla y verte bien.

Y eso es precisamente lo que vas a aprender aquí.

Así que sí quieres dar un buen cambio físico lo primero que tienes que hacer es darte de alta en esta lista de e-mail.

Que por cierto, darte de alta es gratis, y que te des de baja, también.

El momento de tu cambio es ahora.

Nos vemos dentro.